En este primer post vamos a hacer un breve acercamiento a que es el bruxismo y las causas que lo provocan.
El bruxismo es el hábito de apretar o rechinar los dientes y es un problema que afecta a niños y adultos por igual.
Es importante mencionar que en un primer momento el bruxismo no es un motivo de preocupación, sino que es un fenómeno que acompaña a la dentición y estimula la formación muscular y ósea de los huesos del rostro.
Los niños suelen empezar desde la edad de los 4 a los 8 años, pero en la mayoría de los casos desaparece solo a medida que aumenta la edad. El problema viene cuando este no está asociado a un proceso fisiológico natural, sino a factores psicológicos o físicos.
Puede ser por situación de estrés a las que el niño está sometido, ya sea en el colegio o en su casa, haciendo que el bruxismo sea una forma para liberar las tensiones acumuladas. No obstante, también puede ser por ejemplo que se deba a una mala posición de los dientes a la hora de cerrar la mandíbula, y en algunos casos puede que incluso sea una combinación de ambos.