Son los aparatos tradicionales de toda la vida, brackets y alambres.
Desde el punto de vista económico son más asequibles y muchos niños, adolescentes y adultos los llevan encantados, sabiendo que es parte de un proceso que deben llevar a cabo para alcanzar una bonita sonrisa y una correcta mordida.
Los brackets metálicos pueden ser de diferentes tipos. Los hay que se unen al alambre con gomitas de colores o del mismo color que el bracket (según elija el paciente), y los hay que no requieren ningún tipo de goma o metal para unirse al alambre (autoligables). En Moliner y Aragón contamos con ambos tipos de técnicas para ofrecerte la más adecuada según tu caso.
El sistema más conocido de brackets de autoligado que utilizamos es el Sistema Damon. Al no tener ligaduras reducen la necesidad de fuerza ejercida sobre los dientes permitiendo que se muevan de manera más cómoda a su posición correcta. Su principal ventaja es que requieren menos visitas y más cortas durante el tratamiento.
Tu sonrisa en menos citas y más rápido.